- La existencia de un gran número de profesionales que se dedican a este sector.
- El escaso reconocimiento social e institucional.
- La incompatibilidad con algunas reformas esducativas que se pretenden llevar a cabo.
Posteriormente, se enumera otra serie de preocupaciones, estas más subjetivas y que también afectan al profesorado, entre ellas:
- Autonomía Profesional:
La autonomía profesional de los docentes es mínima a nivel colectivo, puesto que actúan dentro de instituciones organizadas jerárquicamente.Los docentes son muy poco valorados y no nos damos cuenta que poseen muchas responsabilidades. Éstos deben de estar formándose continuamente.
- Aislamiento profesional:
Al aislamiento lo define el individualismo y la soledad que el docente posee ante la clase, teniendo que saber solucionar por sí mismo los problemas que aparezcan.
- Feminización:
La profesión feminizada no estaba anteriormente bien vista, por lo que estaba degradada. Aunque actualmente no existen estudios suficientes que afirmen que la calidad profesional de las mujeres sea inferior a la de los hombres.
-Carrera docente plana:
Los docentes para progresar deben de abandonar su puesto de trabajo para llegar a otro nivel superior, pasando siempre por el abandono.
- Una profesión con riesgos psicológicos:
La profesión del docente exige una implicación personal y profesional; para ello, es necesario que posean una formación de sí mismos para poder ayudarlos a solucionar mejor los factores de estrés que aparezcan.
A continuación se refleja un apartado en el tema destinado a la profesionalización y la formación del profesorado.
La formación del profesorado se justifica en la preparación y el desarrollo profesional de los profesores. Su meta es contribuir a la continua profesionalización de los profesores y profesoras para afrontar sus desafíos y presiones.
Ambos fenómenos son enormemente ricos y complejos por lo que se justifica la afirmación de que la formación del profesorado y la profesionalización se plantean por separado.
Hablar de profesionalización es hablar de la posibilidad de considerar a la actividad de enseñanza como una profesión y, en consecuencia a los profesores, como profesionales. Desde estos planteamientos, una profesión se caracteriza por la posesión de un conjunto de “rasgos” o factores que permiten a una ocupación considerarse como tal. En este contexto, la consideración de la actividad de la enseñanza como una profesión y de los profesores como profesionales se ha planteado habitualmente como un problema.
Además, por si las cosas no fueran suficientemente complejas, hay que añadir la consideración de las desigualdades entre los profesores. Los profesores configuramos un colectivo profesional muy diverso (edad, intereses, orígenes, condiciones laborales…) y las formaciones son también muy diferentes.
Para concluir con esta temática, el artículo desarrolla dos aspectos que son imprescindibles en la formación de los docentes, aspectos tan importantes como son:
- La formación inicial: Para la profesionalización del profesorado es conveniente e imprescindible comenzar por una formación inicial.
Esta esta etapa, destinada a preparar a los futuros profesores y profesoras para la actividad docente, considera las prácticas como una oportunidad de formación para la enseñanza que se lleva a cabo en el propio centro escolar a través de la profesionalización en las Escuelas de Magisterio.
Por otro lado, hemos de tener en cuenta que también es importante que durante la formación inicial, los futuros profesores se introduzcan dentro de una comunidad educativa en la que el ensayo y la crítica sean consideradas como prácticas habituales.
- La formación contínua: Algunos aspectos a tener en cuenta para la consecución de una óptima evaluación continua:
-Planificación de la formación: es necesaria para atender a las necesidades de formación de profesores, centros, y sistemas educativos. Destacamos dos principios, centralización y descentralización; la centralización hace referencia al protagonismo del propio profesorado en las decisiones sobre su formación; la descentralización se centra en la atención a las demandas y necesidades del “sistema educativo”.
- Expectativas de la formación a la profesionalización de profesores: como bien sabemos la formación está dirigida siempre a la profesionalización de los sujetos, por tanto es importante reflexionar y buscar expectativas nuevas que vayan actualizando la formación de los docentes, en este caso, ya que es necesaria responder a las demandas educativas, sociales y contextuales de la escuela y la sociedad.
Componentes del blog:
- Salvadora Moreno Montes
- Lorena Fuentes Gónzalez
- Cristian Arcas Tores
- Gloria Aguilar Solis
- Paola Férnandez del Corral
